PATRULLAJE INTELIGENTE

(NOTA: Este artículo fue publicado originalmente en el diario venezolano ÚLTIMAS NOTICIAS, como parte de la columna semanal del autor, denominada SEGURIDAD POR LA IZQUIERDA)

Pablo Fernández Blanco
Dentro de los servicios policiales esenciales para garantizar seguridad a la población se encuentra el servicio de vigilancia y patrullaje. El material instruccional elaborado por el Consejo General de Policía y conocido como practiguías del modelo policial, define el “patrullaje” como la acción sistemática que realizan las funcionarias y los funcionarios de los cuerpos de policía, al recorrer un territorio previamente determinado y teniendo como objetivos ofrecer seguridad a las entidades e instituciones jurídicas y físicas, garantizar el buen orden de convivencia y obstaculizar la ocurrencia de hechos delictivos. Es una acción policial de carácter fundamentalmente preventivo.
Bajo esa lógica se creó en Venezuela un modelo denominado “Patrullaje Inteligente”, el cual fue diseñado a partir de experiencias policiales nacionales y extranjeras y que se comienza a aplicar en los años 2011 y 2012 en algunas policías, para luego proponerse como política generalizada, transfiriéndose parte de su concepción al denominado Plan Patria segura.
El patrullaje inteligente es una forma de comprender, organizar, desplegar y evaluar el servicio de vigilancia y patrullaje, que parte del estudio y conocimiento de la realidad (desde una visión geográfica integral) del sector en el que se instrumenta. Tal como lo explican los instructivos producidos por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y paz, se caracteriza por ser un patrullaje:
De proximidad. Los funcionarios y funcionarias policiales deben estar atentos y mantener contacto efectivo con la ciudadanía. Por tanto, el vehículo policial no puede constituirse en una barrera entre la ciudadanía y los funcionarios y las funcionarias policiales.
De carácter predominantemente preventivo y proactivo. La constitución de una buena red de información primaria y conocimiento real del sector a patrullar permite a los funcionarios y funcionarias policiales prestar un servicio mucho más proactivo, interviniendo conforme a las necesidades y de forma oportuna en sectores, sin basarse solo en el estudio de los delitos ya ocurridos, sino conforme al análisis de riesgos también.
Planificado. Se diseña cómo se hará el despliegue, en qué lugares, en qué horarios, la distribución de las unidades de trabajo y el funcionariado disponible, así como el mejor tipo de patrullaje (bicicleta, a pie, moto, vehículo) atendiendo a las características del lugar. Esto hace que se disponga de funcionarios y funcionarias que saben qué deben hacer cada día, que tienen un conjunto de metas y una localidad por cuya seguridad deben rendir cuenta a las instancias correspondientes. Se responsabiliza a los funcionarios y funcionarias por un área y se da más dirección a su labor, promoviendo y facilitando el estudio del delito.
La sectorización (también conocida como cuadratura o cuadrantes) es un elemento clave de la planificación. Entendemos por cuadrante, en la concepción original del patrullaje inteligente, al área geográficamente delimitada, georreferenciada, de la cual se conocen todas sus características topográficas, humanas, institucionales, de servicios, económicas, sociales, delictivas, etc., en aras de organizar las acciones y garantizar la seguridad y convivencia en ese territorio.
Que atiende la resolución de problemas específicos. Rompe con el intermitente, agotador e ineficiente deambular de los funcionarios policiales en espera de la contingencia y pasa a contar con metas puntuales y problemas específicos que debe atender conforme a una pauta de actividades y la escucha atenta de la calle. Así, combina la atención a lo inesperado con la intervención en asuntos detectados en el transitar organizado.